jueves, 17 de diciembre de 2009

VALENCIA. Navidades en blanco

Jueves , 17-12-09
 
En blanco. Así van a pasar las Navidades los más de 1.200 abogados del turno de oficio de Ilustre Colegio de Abogados de Valencia a los que la Conselleria de Justicia y Administraciones Públicas les adeuda casi dos trimestres de cobro de sus honorarios. Más de 3 meses llevamos esperando a que se haga efectivo a estos letrados un dinero que casi nunca les ha llegado puntual desde que en 2007 el Consejo Valenciano de Colegios de Abogados suscribió con la Generalitat Valenciana un calendario de pago del servicio de justicia gratuita.
 
En blanco, pero con la conciencia tranquila de haber prestado, día a día y como si nada sucediera, un servicio público a los ciudadanos que más lo requieren y demandan, aquéllos que no disponen de medios suficientes para costearse un abogado privado y a los que precisamente la falta de recursos les puede llegar a ocasionar algún conflicto con la justicia.
 
Concluimos un año de crisis económica generalizada, que ha afectado a todos los sectores de la sociedad sin distinción, incluida la Justicia. Las solicitudes de abogado de oficio se han disparado estos doce meses en gran medida por el incremento exponencial de los problemas económicos de empresas y particulares. Para ilustrarlo con cifras, en el Ilustre Colegio de Abogados de Valencia recibimos en 2008 un total de 36.624 solicitudes de abogado de oficio. Hasta el mes de noviembre de este año hemos recibido ya 41.788, y serán más cuando terminemos este ejercicio.
 
Pero, a pesar de este significativo aumento de la demanda de justicia gratuita, los abogados de oficio han seguido atendiendo a todos los ciudadanos que han requerido sus servicios, porque saben que están prestando un servicio público, socialmente tan importante como la sanidad o la educación, y que de su trabajo depende el futuro de muchos de los ciudadanos a los que atienden. Colectivos vulnerables como las mujeres víctimas de la violencia doméstica, los ciudadanos extranjeros, los menores o los sectores marginales son algunos ejemplos de que el trabajo de estos abogados roza lo vocacional, y de que a veces su actividad es casi comparable a la de un trabajador social.
 
Es muy poco gratificante, más bien indignante, que una labor de tan gran responsabilidad se vea tan poco reconocida, cuando no directamente maltratada, por las administraciones públicas de las que depende. Nuestra Constitución dice que toda persona que presta un servicio profesional tiene el derecho a percibir un salario justo. El salario de un abogado de oficio es casi simbólico, no más de 200 euros de media por asunto. Sin entrar a debatir sobre si esto es o no justo, lo que sí sabemos que es injusto es no cobrarlo.
 
Los abogados no están pidiendo nada que no les corresponda. Lo que se está reclamando va más allá de esa cantidad económica que todo trabajador necesita para vivir. Es la dignidad de miles de profesionales que han invertido años de estudio y de trabajo nutriendo un servicio público con el objetivo de conseguir una sociedad más justa y equitativa, para hacer de la justicia un bien de uso común, un servicio para todos por igual como recoge nuestro ordenamiento jurídico.
 
Desde el Ilustre Colegio de Abogados de Valencia manifestamos nuestro más absoluto apoyo a los letrados del turno de oficio y les anunciamos que continuaremos trabajando para velar por sus derechos y por conseguir el reconocimiento y el respeto que se merecen. Por la vía de la palabra, que es la nuestra por definición, pero también por la vía de la acción, con la protesta pública y la manifestación siempre que sea necesario.
 
Fuente: www.abc.es.Ver noticia.
http://www.abc.es/20091217/valencia-valencia/navidades-blanco-20091217.html.

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