Los abogados encargan a la Universidad de Malga un informe sobre "el honor del inocente"
Manuel Camas, reelegido decano por 104 votos de diferencia, coloca en sus prioridades los honorarios del turno de oficio y la protección del derecho de defensa
Manuel Camas, en una imagen de archivo en el Colegio de Abogados de Málaga.
El abogado Manuel Camas fue reelegido en la madrugada de ayer decano del Colegio de Abogados de Málaga con solo 104 votos de diferencia frente a su principal contrincante, el letrado Ramón Gómez Villares. Camas logró 2.268 votos y su rival 2.164. La primera lectura que el ganador ha extraído de esta victoria "justa y reñida" es que la abogacía está "preocupada" y esa inquietud la ha proyectado sobre el equipo que Camas ha liderado en el colegio durante los últimos tres años. "Preocupan las draconianas condiciones del turno de oficio y cuestiones como el control que los profesionales debemos hacer del blanqueo de capitales, su colisión con el secreto profesional, así como las prácticas que se suceden de detenciones espectaculares o secretos sumariales prolongados".
Con este panorama, el decano plantea que sus prioridades deben atender estos dos frentes. En la actualidad la Consejería de Justicia adeuda los honorarios correspondientes al servicio de Justicia gratuita de los últimos diez meses. Estos retrasos afectan a los 1.500 abogados, de un total de 4.800 letrados, que están adscritos al turno de oficio. "Este es un trabajo importante y de responsabilidad que, además, se retribuye mal". De ahí que junto a la reivindicación del pago de los atrasos Manuel Camas exija que los honorarios se equiparen a los determinados en comunidades autónomas como Madrid o Cataluña". El segundo punto en la agenda del decano son las nuevas circunstancias en las que se desenvuelve la abogacía. "Estamos obligados a cumplir unas normas de prevención del blanqueo similares a las que se le exige a la banca y, evidentemente, nuestros medios son muy diferentes". Estas exigencias, además, colisionan con el deber de secreto profesional y, por tanto, entran en el campo del derecho a la defensa. "Y se ha llegado ya al límite con grabaciones en la cárcel cuando un abogado preparaba con su cliente su estrategia de defensa".
En la misma medida, Camas se queja de los secretos sumariales "que no pueden durar meses ni años" y de las "detenciones espectaculares" que contravienen la necesidad de discreción que determina la Ley de Enjuiciamiento Criminal para amparar el derecho al honor de los afectados.
Estas prácticas chocan con el derecho de defensa "y no podemos permitir que se atente contra los derechos fundamentales. No podemos relajarnos en cuestiones esenciales sólo porque en el debate entre seguridad y libertad se haya puesto el acento en la seguridad".
Para arrojar luz sobre este debate, el Colegio de Abogados ha encargado al catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Málaga (UMA), Ángel Rodríguez, un estudio sobre el derecho de defensa en un momento en el que se producen "espectáculos contrarios a lo que debe ser un sistema democrático". El informe de la UMA, titulado El honor del inocente, tratará de determinar dónde se producen los fallos tanto en la legislación, como en el sistema judicial y policial para que el derecho de defensa y la presunción de inocencia recuperen su valor original.
Con este panorama, el decano plantea que sus prioridades deben atender estos dos frentes. En la actualidad la Consejería de Justicia adeuda los honorarios correspondientes al servicio de Justicia gratuita de los últimos diez meses. Estos retrasos afectan a los 1.500 abogados, de un total de 4.800 letrados, que están adscritos al turno de oficio. "Este es un trabajo importante y de responsabilidad que, además, se retribuye mal". De ahí que junto a la reivindicación del pago de los atrasos Manuel Camas exija que los honorarios se equiparen a los determinados en comunidades autónomas como Madrid o Cataluña". El segundo punto en la agenda del decano son las nuevas circunstancias en las que se desenvuelve la abogacía. "Estamos obligados a cumplir unas normas de prevención del blanqueo similares a las que se le exige a la banca y, evidentemente, nuestros medios son muy diferentes". Estas exigencias, además, colisionan con el deber de secreto profesional y, por tanto, entran en el campo del derecho a la defensa. "Y se ha llegado ya al límite con grabaciones en la cárcel cuando un abogado preparaba con su cliente su estrategia de defensa".
En la misma medida, Camas se queja de los secretos sumariales "que no pueden durar meses ni años" y de las "detenciones espectaculares" que contravienen la necesidad de discreción que determina la Ley de Enjuiciamiento Criminal para amparar el derecho al honor de los afectados.
Estas prácticas chocan con el derecho de defensa "y no podemos permitir que se atente contra los derechos fundamentales. No podemos relajarnos en cuestiones esenciales sólo porque en el debate entre seguridad y libertad se haya puesto el acento en la seguridad".
Para arrojar luz sobre este debate, el Colegio de Abogados ha encargado al catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Málaga (UMA), Ángel Rodríguez, un estudio sobre el derecho de defensa en un momento en el que se producen "espectáculos contrarios a lo que debe ser un sistema democrático". El informe de la UMA, titulado El honor del inocente, tratará de determinar dónde se producen los fallos tanto en la legislación, como en el sistema judicial y policial para que el derecho de defensa y la presunción de inocencia recuperen su valor original.
Fuente: www.malagahoy.es.Ver noticia.
http://www.malagahoy.es/article/malaga/552973/los/abogados/encargan/la/uma/informe/sobre/quotel/honor/inocentequot.html.
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