lunes, 2 de noviembre de 2009

GALICIA.Un 25% de divorciados piden que se revisen las pensiones

Los hombres que pierden su trabajo o ven disminuidos sus ingresos reclaman que se revise la paga fijada en tiempos de bonanza. Las resoluciones pueden demorarse siete meses.También aumenta el número de mujeres que denuncian el impago.

02.11.2009. XOSÉ RAMÓN R. IGLESIAS • SANTIAGO. Las consecuencias de la crisis económica están golpeando con fuerza a uno de los eslabones emocionalmente más débiles de la sociedad, los hijos de los padres separados, que en un porcentaje considerable, un 25% en Galicia, ven como sus progenitores vuelven a disputarse en los juzgados las cantidades de su pensión alimenticia.

El incremento de los procedimientos judiciales abiertos por los padres, con el objeto de rebajar las pensiones alimenticias fijadas legalmente, es fácilmente constatable en los bufetes de abogados de nuestra comunidad. "El aumento de estos casos en los últimos meses es muy significativo y hasta cierto punto normal, pues resulta obvio que los padres que ven disminuidos sus ingresos por culpa de la crisis no pueden seguir pagando pensiones fijadas hace años, cuando la situación económica era otra", explica la letrada Laura Lorenzo, del bufete compostelano Lorenzo Abogados. En el turno de oficio ocurre otro tanto. "La cantidad de solicitantes de la Justicia gratuita para este tema últimamente aumentó de forma considerable", admite el decano del Colegio de Abogados de Santiago, Evaristo Nogueira.

Aunque es imposible saber el número exacto de demandas presentadas por este motivo, ya que los juzgados de Familia, al contrario que los de Violencia Doméstica, no elaboran estadísticas tan detalladas, las estimaciones de jueces, abogados y asociaciones de padres separados sitúan en torno al 25% el número de progenitores que pidieron judicialmente una rebaja en la pensión alimenticia en lo que va de año. "Si no se consigue un acuerdo entre los padres y éstos van a juicio, la resolución se puede domorar, dependiendo del caso y el juzgado que lo lleve, unos siete meses", constata Laura Lorenzo. En este tiempo de espera, muchos padres no pueden hacer frente a los pagos de la pensión y dejan de abonarla. Esta situación nos lleva al otro extremo, las demandas que presentan las mujeres reclamando la ejecución de las sentencias que establecen las pensiones. "Los casos en que las madres reclaman las pensiones impagadas también están experimentando un repunte importante", corrobora Evaristo Nogueira. "De donde no hay, no se puede quitar", dice el presidente de la Asociación Galega de Pais e Nais Separados, Antonio Díaz Piñeiro, que reconoce que "la variación de los ingresos a veces impide hacer frente a las cifras fijadas por el juez y es inevitable volver a litigar".


La cuantía de las pensiones alimenticias se pueden establecer de dos maneras, o bien es un tanto por ciento de la nómina o una cantidad fija en base a las ganancias del padre, a la que se le suma el incremento del IPC anual. La primera opción tiene la ventaja de que el importe responde siempre directamente a la situación económica actual del progenitor, pero el inconveniente de que no falta quien pacte cobrar parte de su sueldo en negro para abaratar el pago. La segunda posibilidad, que se impone mayoritariamente, tiene su punto débil en que cuando desciende el poder adquisitivo del padre, este deja de pagar. "La crisis afecta a todos y el colectivo de padres separados no es una excepción", sentencia Piñeiro.

Legislación

En cambios de fortuna de larga duración 

La legislación española únicamente permite modificar las pensiones alimenticias y compensatorias fijadas judicialmente cuando "se altere sustancialmente la fortuna de uno u otro cónyuge".
Si los ingresos del pagador de la pensión se han reducido de forma considerable y esta disminución se presume que no será puntual, sino que será de larga duración, éste podrá instar ante los tribunales una reducción de las pensiones fijadas judicialmente.

En este caso, si los padres pactan de mutuo acuerdo una cuantía para la pensión, la solución es rápida. Si no, un nuevo juicio puede tardar unos siete meses, en los cuales la situación del padre puede volver a cambiar.

LAS CLAVES

Descienden el 15% las demandas de divorcio 

·· Desde el inicio de la crisis, se está experimentando una disminución del 15 por ciento de las demandas de divorcio y separación. El perjuicio económico que siempre causan estos procesos a ambos cónyuges hace que opten por esperar a mejores tiempos. La solución pude ser una bomba de relojería, pues la pareja está obligada a convivir pese a no soportarse.


Equipos de psicólogos para aligerar casos 

·· En las demandas de divorcio, el juez no pude dictar la sentencia que establece la custodia de los hijos menores sin antes estudiar el análisis psicosocial, que suele tardar unos ochos meses. Por eso los profesionales de la judicatura piden con insistencia que se dote a los juzgados de Familia de un equipo de psicólogos propio.

Pólizas para asegurar el pago a las madres 

·· Algunas compañías aseguradoras sacaron este año al mercado una póliza que garantiza el pago de la pensión alimenticia, pensada para los padres que pierdan su trabajo o su negocio. El importe de las primas del seguro depende de la cuantía de la pensión, pero oscila sobre los siete y nueve euros mensuales por cada cien que se deban pagar a la madre.

Carpetazo a nuevos juzgados de Familia 

·· El Ministerio de Justicia dio carpetazo en el pasado mes de mayo al proyecto de creación del tercer juzgado de Familia en Vigo, pese a que los titulares de los dos existentes insisten en que trabajan al 120% de sus posibilidades y se encuentran desbordados. Donde no hay juzgado de Familia, actúan los de Primera Instancia.

Fuente: www.elcorreogallego.es.Ver noticia.
http://www.elcorreogallego.es/galicia/ecg/un-25-divorciados-piden-revisen-pensiones/idEdicion-2009-11-02/idNoticia-482998/.

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